En una misma semana, en comisiones legislativas fueron aprobados por unanimidad proyectos de ley de importantísimos. Uno para la mejora sustantiva de la contratación de bienes y servicios de las instituciones del estado y el otro para potenciar el régimen obligatorio de pensiones complementarias de los trabajadores. Claro que ambas iniciativas están aún en proceso y serán leyes hasta que pasen sus respectivas pruebas de fuego por el tamiz del pleno del Congreso. No faltarán objeciones y ajustes en el camino, pero el augurio de dictámenes unánimes afirmativos señala un camino de mayor viabilidad política que, por ejemplo, los presupuestos de la República, incluido el delicadísimo recorte del gasto público que está preparando el Ministerio de Hacienda.
En cuanto al ROPC (Régimen Obligatorio de Pensiones Complementarias) incluso sin conocer los detalles de la propuesta algunos actores políticos y mediáticos ya salieron a objetar la iniciativa. Pero el expresidente Miguel Ángel Rodríguez, creador de la Ley de Protección al Trabajador (LPT) le ha dado un espaldarazo al dictamen, asegurando que “este nuevo proyecto salvaguarda el objetivo del ROP de complementar los beneficios del IVM y evita que los afanes de la inmediatez den al traste con nuestro sistema multipilar de pensiones, que es un verdadero aporte del país a buenas prácticas de seguridad social”.
Para afirmar esta pertinencia, la nueva superintendente de Pensiones -que formó filas con Restauración Nacional y la Comisión de Asuntos Hacendarios para mejorar el proyecto inicial que tenía poco más de un año en trámite- asegura que la nueva versión garantiza la solvencia del régimen en beneficio de los cotizantes y permite al mismo tiempo, de manera ordenada y sin sobresaltos en las inversiones de los afiliados, que los ya jubilados puedan disponer de varias modalidades de retiro de sus cuentas individuales.
Además, como beneficio adicional las pensiones complementarias se incrementarán porque –sin aumentar aportaciones- sí se redireccionan montos que tiene establecidos la LPT desde su creación 20 años atrás, lo cual mejorará la pensión complementaria. Solo la eliminación del denominado “paseo” de un porcentaje de la cuota del aporte patronal durante un año en el Banco Popular (o en su defecto, la retribución adecuada de los intereses a los cotizantes por el uso de ese dinero) generará un aumento de la pensión que se calcula en un 0.6 %. Con la superintendente de Pensiones, excontralora y exministra de Hacienda, Rocío Aguilar Montoya, conversamos en Hablando Claro sobre los beneficios de la propuesta del ROPC.