Hace casi cinco años Christiana Figueres levantaba los brazos al consolidarse el acuerdo climático de París, un empujón histórico a la lucha contra un problema total que alcanza incluso a los que niegan su existencia. Ahora esta antropóloga y economista, referente costarricense en la lucha climática, ajusta la mira desde su organización Global Optimism ante otro problema total que se ha expandido por el mundo en solo siete meses.
Se trata del coronavirus que sumó 86 nuevos contagiados en las últimas 24 horas en nuestro país y que ha alcanzado a más de 7 millones de personas en el mundo, con más de 413.000 víctimas letales. Parecen temas diferentes, pero tienen grandes paralelismos que pasan en buena medida por las conductas humanas y por las economías.
El coronavirus es un asunto de urgencia y parece haber aparcado otros temas que también lo eran, o que al menos se revestían de una importancia ineludible. El avance de las desigualdades entre poblaciones es uno de ellos, pero sin duda el cambio climático está ahora más abajo en las prioridades de los gobiernos. ¿Hay que pedir perdón, por ejemplo, al recordar la existencia del Plan de Descarbonización del gobierno de Alvarado? Con la arquitecta del Acuerdo de París y su mirada total, precisamos los porqués y los cómo de este momento en que se trenzan las crisis.