Cae ceniza en las proximidades del Rincón de la Vieja. Obviamente se ha incrementado la actividad eruptiva. En realidad esto viene desde hace cuatro meses pero justo esta semana la Comisión Nacional de Emergencias debió poner en alerta a los moradores de Curubandé, Cañas Dulces y Mayorga de Liberia; lo cual ya había hecho desde enero con los vecinos de Dos Ríos y Aguas Claras de Upala.
Esta es solo una de las decenas de alertas amarillas y naranjas que pintan hoy de norte a sur y de este a oeste, el mapa nacional. Y todas están en primer plano. No hay una que tenga preeminencia sobre la otra, aunque lógicamente las del contagio pandémico pueden ser más generalizadas en temores y aprehensiones porque tienen que ver con toda la población.ç
Pasamos de amarilla en casi todo el país, a regiones que van ampliando la nueva gama del naranja en los cantones en los que por la incidencia de los brotes existe en este momento más atención, seguimiento y urgencia de distanciamiento. Se extendieron como ya sabemos los horarios de restricción vehicular, el cierre de establecimientos y hasta la navegación en ríos sensibles al tránsito de nicaragüenses en condición irregular.
Ni qué decir de la amenaza de lluvias torrenciales. También se elevaron de tonalidad varias de las alertas verdes. Y si por la víspera se saca el día, las primeras inundaciones de la estación advierten que el desafío será mayúsculo y que la planificación estratégica para disponer albergues con medidas extremas de precaución sanitaria como nunca antes, es ya un inmenso desafío en el que han tenido que trabajar en las últimas semanas, también, a marcha forzada, desde la Comisión Nacional de Emergencias, los comités locales y todos los socios estratégicos de la prevención de riesgos y atención de desastres.
Al frente de esos empeños, el presidente de la Comisión Nacional de Emergencias, uno de los más experimentados ciudadanos en este campo, nos ayuda a dimensionar cada porción del territorio nacional en sus riesgos y vulnerabilidades, pero advierte, que son más las capacidades y que juntos, podremos enfrentar pandemia, inundaciones, deslaves y hasta furias volcánicas para vencer airosos este único y particular 2020. En Hablando Claro conversamos con Alexander Solís.