Rodrigo Chaves ya no será más el ministro de Hacienda del presidente Carlos Alvarado, pero por razones distintas a las que podían dar los pronósticos de los últimos días. Ocurre una semana después de que el mandatario avalara la ley que exoneró de la regla fiscal a las municipalidades y que, consecuentemente, dejó insatisfecha la recomendación de veto que había hecho el jerarca hacendario.
No fue Chaves quien decidió irse al verse desautorizado; fue Alvarado quien le pidió la renuncia al verse presionado públicamente. Esto fue lo que dijo el propio ministro saliente después de seis meses en el cargo en que no faltaron las tribulaciones y las salidas en falso.
Ya no está Chaves. Tampoco están el titular de Ciencia y Tecnología, Luis Adrián Salazar, ni la de Comunicación, Nancy Marín. Recambios de medio periodo, justificó El Ejecutivo.
Los sustitutos llegan de inmediato. Elián Villegas deja la presidencia del INS y toma las riendas de Hacienda, mientras una figura de raíces socialcristianas, el exviceministro Agustín Castro, asumirá el Ministerio de Comunicación y la Viceministra Paola Vega asciende en Micitt.
Todo en mitad de pandemia y de una crisis económica en desarrollo que acentuará el deterioro fiscal. Todo con nuevo ministro de la Presidencia, con reacomodo de la dinámica legislativa, con proyectos conflictivos y con creciente expectativa de distintos sectores de medidas que salven a cada uno. Es el juego del poder y la búsqueda de equilibrios con márgenes de maniobra estrechos.
El cuadro está en recomposición y exige lectura y los politólogos Sergio Araya y Gustavo Araya nos ayudan a comprender el qué, los cómos y los quiénes. Los porqués no siempre llegamos a conocerlos, pero podemos aproximarlos.