«Diego fue el autor intelectual y yo la cómplice política, pero es una lucha que han dado y siguen dando miles de personas en el mundo, hay quienes incluso han perdido la vida sin ver el resultado y hay que darle el lugar a los verdaderos protagonistas».
Quien así habla en el periódico ABC de España es la exvicepresidenta Ana Helena Chacón. Ella se coloca en la fila del activismo; no delante, sino al lado de tantas y tantos que han luchado y lucharán por un mundo con igualdad de derechos.
Pero es inobjetable que fue justamente su convicción de vida junto a su determinación política, la que llevó en 2016 a la Corte Interamericana de Derechos Humanos la solicitud de una opinión consultiva para saber cómo y qué derechos debían reconocerse a personas de identidad sexual diversa. Y la idea era del joven abogado Diego González Fernández que trabajaba entonces en la Dirección Jurídica que comandaba en la casa de gobierno el reconocido jurista Marvin Carvajal. Los tres coincidieron. Y actuaron.
El resto es parte de la historia que contarán nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos.
Porque un día fue la abolición de la esclavitud, el reconocimiento al sufragio para las mujeres, el derecho a la educación y tantos otros derechos que sonaban utópicos. Y hoy es el matrimonio igualitario. Seremos con ello los costarricenses parte del aún exclusivo club de las naciones del orbe que reconocen este derecho. El décimo en América (Canadá, Argentina, Uruguay, Brasil, Estados Unidos, Puerto Rico, México, Colombia, Ecuador) junto con 16 europeas y cuatro más en el resto del mundo (Taiwán, Sudáfrica, Australia y Nueva Zelanda).
En Hablando Claro conversamos este histórico 26 de mayo con la exvicepresidenta y actual Embajadora Ana Helena Chacón, el abogado Diego González y la presidenta de la Corte Interamericana de Derechos Humanos doña Elizabeth Odio Benito.