La historia del proyecto para tener un tren metropolitano en Costa Rica podría empezar con “long time ago” de muchos cuentos en inglés. Hemos alojado discusiones, ideas, ocurrencias, objeciones legítimas y cálculos, pero sobre todo el sueño de una mejor movilidad urbana.
Ahora parece que estamos más cerca del final del cuento. La modalidad de un tren eléctrico metropolitano es el objeto de un crédito del BCIE que los diputados ya tienen en sus manos para empezar a hacer realidad la historia.
El préstamo es solo uno de los primeros capítulos y, cómo no, enfrenta una serie de cuestionamientos porque todo ocurre en un contexto y este no pudo ser más complicado: emergencia sanitaria, de crisis económica y urgencias más allá de la siempre postergada movilidad ágil y sostenible entre las ciudades del centro del país.
Pero avanza y esto es bastante en nuestro país. Entre apoyos variopintos y reparos igual de diversos, pero el proyecto avanza. Lo hace con el empuje de la primera dama, Claudia Dobles, y su equipo, aunque también observan con interés actores privados que serían indispensables para que la historia tenga un final feliz.
Las claves de ese proceso, los porqués y las previsiones las comentaremos justo cuando este gobierno llega al punto medio de su período constitucional con la arquitecta Claudia Dobles.