Periodística y políticamente nadie hubiera pensado que una noticia científica opacaría las intensas negociaciones y el sin número escenarios (y especulaciones) tan propias de las horas previas al primero de mayo en la Asamblea Legislativa.
Pero hoy corren otros tiempos. Primero la ciencia. Y por demás, la ciencia local. Nuestros profesionales del INCIENSA (Instituto Costarricense de Investigación y Enseñanza en Nutrición y Salud) encontraron la secuencia del genoma del coronavirus que nos afecta y lograron determinar -a partir de muestras tomadas a seis pacientes- que el nuestro no tiene relación con el originario de China, sino más bien con otros procedentes de Estados Unidos y de contagios surgidos en Alemania y Brasil.
Conocer al "enemigo" es determinante para dirigir los esfuerzos de tratamiento. Pero está claro que deben hacerse muchos más análisis pues aunque desentrañar las particularidades del genoma es tan significativo y meritorio, se requerirá seguir profundizando las investigaciones para tener una lectura más precisa; es decir más casos estudiados.
Otra noticia que sobresalió en estas horas, fue el anuncio de Hacienda: aunque haya muchos menos ingresos y bastantes más gastos por la pandemia, el gobierno esperaría bajar el inmenso déficit del 8.6% del PIB (que incluso podría subir hasta un histórico 10%) a punta de socarse la faja, pero también con ayuda del Congreso, pues se requerirá legislación de emergencia, para paliar la crisis económica.
Y, por cierto, si todo sale como lo planea el restauracionista Eduardo Cruickshank podría convertirse en el tercer Presidente del Congreso del período 2018-2022 pues a pesar de cuestionamientos que volvieron a ventilarse en las últimas horas respecto de su diferendo con la Caja Costarricense de Seguro Social por aparentes cuotas pendientes, la bancada liberacionista acordó cumplir su acuerdo de un año atrás para otorgarle al PRN la titularidad del Directorio Legislativo. Contrariamente a las tiendas verdiblancas, en el PAC (tercer socio del pacto) no hubo dudas, a pesar de los sensible del tópico en cuestionamiento. Conversamos con el politólogo Gustavo Araya.
