Su nombre no deja indiferentes. Ni a propios ni a contrarios. De carácter firme y determinado, con una enorme capacidad, habilidad y experiencia negociadora, Carlos Ricardo Benavides termina dos años en control de mando, primero como jefe de la minoría más grande y luego como presidente del Congreso.
Pudo haber repetido a la cabeza del Primer Poder de la República, porque la coyuntura exigía al más experimentado para este dificilísimo tercer año del cuatrienio, pero en política no existe el "pudo". Acaso sería mejor entonces decir que "debió" haber continuado dirigiendo el timón, pero los juegos de poder a lo interno de su bancada, así como los externos, no lo permitieron. Así, vuelve a la curul; a la llanura, como se dice en el argot parlamentario.
El Congreso actual hay que decirlo, ha sido inusualmente productivo. En cifras: 200 leyes en dos años. Con todo y la complejidad de su conformación de siete bancadas, más los subgrupos (independientes y disidentes), la Asamblea Legislativa 2018-2020 acopia un fructífera cosecha. Las de consolidación fiscal, por supuesto, pero también muchas otras valiosísimas, como el teletrabajo (después de años de espera, quién iba a pensar que llegaría en el momento más necesario) las leyes para el ingreso a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo, los empréstitos, la ley de remediación de las condiciones de huelga (empeño del saliente Presidente); las últimas leyes para acompañar al Ejecutivo en la contención de los estragos económicos de la pandemia y hasta la controversial ley para ponerle números a las tasas de usura. Tan bueno el desempeño que la calificación opinión pública le subió la nota a 6, de un 4,8 en noviembre pasado; lo cual por supuesto tiene que ver con una aprobación generalizada de la población para con el manejo de la crisis y la respuesta de la institucionalidad del país.
Ahora, indudablemente, vamos a una nueva fase, marcada, además de la pandemia, por la post pandemia. Es decir, por la crisis económica. Pero también por el ciclo pre-electoral. Otra historia. Para hacer balance de logros y sinsabores conversamos con el diputado liberacionista Carlos Ricardo Benavides.