Para todos los cristianos y para quienes no siéndolo también los deseos de mejores tiempos son más que oportunos les deseamos ¡Buenas Pascuas de Resurrección! Nuestros días de recogimiento resultaron –como era de esperar- los más apacibles probablemente de la historia. Como todo lo que nos ocurre en las últimas semanas.
Sin procesiones, sin accidentes vehiculares, sin el drama de los ahogados de todos los años, sin operativos de tránsito para evitar los tropeles de regreso de playas y montañas. Así terminó la Semana Santa. Porque todo lo que no pasó, hay que reseñarlo también.
Habría que agregar, además que tampoco hubo, por ventura, sorpresas en cuanto a la curva de crecimiento de los contagios. Terminamos con casi un centenar de casos adicionales desde el miércoles 9 (502) hasta este domingo (595). La buena noticia es que respecto de ese total, prácticamente ya el 10% se cuentan como recuperados (56)
En palabras del Director de Vigilancia de la Salud, Dr. Rodrigo Marín, vamos ganando el partido. Pero apenas estamos terminado el primer tiempo. Así que ello no resultó sorpresiva la decisión de las autoridades de ampliar medidas de restricción de actividades comerciales y de circulación en vías públicas hasta fin de mes. Recordemos que ya desde días atrás se había anunciado que no habría retorno al curso lectivo tampoco.
En tanto, las premuras económicas por supuesto no dan tregua, más de 265 mil costarricenses solicitaron auxilio mediante el plan gubernamental “Proteger” y un esfuerzo nunca antes desplegado pretende mantener también a resguardo el cerco sanitario fronterizo del país; especialmente claro, el de la extensa y porosa línea norte.
Seguimos pues gestionando nuestras vidas en el día a día. Y para sopesar los extremos de la pandemia en una valoración de lente amplio, en Hablando Claro conversamos con una autoridad nacional en la materia, el Dr Manuel Ramírez, infectólogo y miembro de la Unidad de Infectología del Hospital San Juan de Dios.