En un largo proceso administrativo y judicial que terminó en abril del 2019, Maynor Sterling -ex tesorero del PAC- fue confirmado en última instancia de apelación por la Sala Tercera, como uno de dos responsables de estafa por cobro ilegal de dineros de la deuda política en la campaña del 2010, el tercer intento de Ottón Solís por la Presidencia.
La condena de seis años de prisión se había dado desde diciembre de 2016 pero la apelación extendió el proceso dos años y 4 meses más.
La Fiscalía Adjunta de Probidad, Transparencia y Corrupción probó que los dos condenados ejecutaron un plan delictivo con contratos falsos por servicios especiales, que liquidaron dentro de los gastos de campaña, con lo que consiguieron un cobro de contribución estatal. El monto defraudado al erario público fue de 515 millones de colones, según la sentencia del tribunal de apelación del primer circuito judicial de San José.
Es decir, era un caso judicializado, por lo que los diputados 2014-2018 no hicieron investigación propia, pero esta Asamblea Legislativa decidió en curso contrario.
Ahora Mynor Sterling asegura que el entonces candidato Ottón Solís, era la mente maestra de esa estafa al erario. Lo dijo el lunes en la comisión legislativa especial que hace una especie de política forense sobre el caso, ante la cual Sterling pasó de condenado judicial a 'testigo de la corona' del control político.
Y si por la víspera se saca el día, en el estrado político el condenado será sin duda el fundador del PAC que compareció 5 horas el lunes 17 de febrero en la misma comisión donde recibió una ráfaga de preguntas y críticas tan ásperas como el estilo que lo ha caracterizado a él en la política.
Es de realistas pensar que los cuestionamientos no acabarán pronto y que acompañarán a Ottón Solís hasta que su peso político llegue a cero, porque ni siquiera su silencioso cargo en el BCIE lo ha sacado de la mira pública. Con Solís Fallas, con sus respuestas y algún apunte sobre la marea política actual, finalizamos el mes febrero en Hablando Claro.