A la tercera la vencida. Rodolfo Solano Quirós se estrenó como tercer Canciller de la República de la Administración Alvarado Quesada, la semana pasada. Es público que llega a ocupar la sede de Relaciones Exteriores en una coyuntura de deterioro de las relaciones institucionales internas. Por ello, hace el relevo del ahora designado embajador Manuel Ventura, con todo el equipo de conducción remozado -vicecancilleres incluidos- y trabaja prioritariamente en el clima laboral para dar “respuesta a la confianza, la credibilidad y el respeto que exige la ciudadanía” según sus propias palabras. Muy importante porque si hay una sede de gobierno que no puede permitirse ser foco de escándalos de pasillo es justamente la encargada de la diplomacia.
Asuntos caseros aparte, ahora esperamos conocer las líneas de gestión de la política exterior del nuevo titular en una administración hasta ahora enfocada con buen desempeño en los temas medioambientales.
Por la coyuntura regional, lo primero que hizo el jerarca de Exteriores fue salir al paso de la crisis provocada el domingo por el presidente Nayib Bukele, pidiendo respeto a la Constitución y por tanto a la separación de poderes para preservar la institucionalidad democrática salvadoreña.
¿Cuáles serán sus énfasis? ¿Podrán reencauzarse los esfuerzos para que las misiones de Costa Rica en el mundo reciban directrices claras y apoyo político estratégico para sus tareas como reclaman permanentemente? Con el ministro de Relaciones Exteriores Rodolfo Solano conversamos en Hablando Claro.