La crisis en la Cancillería -sin duda un gran dolor de cabeza para la Administración Alvarado Quesada- devino en el cambio de las cabezas al mando de una de las carteras más venidas a menos y conflictivas del Poder Ejecutivo.
Lo curioso es que la conflictividad en Relaciones Exteriores no deviene de posturas, pronunciamientos, alianzas o confrontaciones con aliados políticos, adversarios, organismos multilaterales o vecinos. Nada de eso ocurre porque -hay que decirlo tal cual- la Cancillería ni siquiera ocupa un papel relevante en la política exterior de la gestión del Presidente Alvarado, dado que el eje fundamental gira en torno a las propuestas de descarbonización y cambio climático que coordina y acompaña el Ministerio de Ambiente y Energía.
Lo cierto es que Manuel Ventura que apenas un año atrás sustituyó a la Vicepresidenta Epsy Campbell, sale "premiado" -según los elogios del Mandatario- con la titularidad de la representación costarricense ante la Organización de Estados Americanos con sede en Washington.
El recambio alcanza a la Vicecanciller Lorena Aguilar quien será trasladada a un despacho en Zapote para encargarse de tareas de "género y cambio climático" sin mayores explicaciones. Curiosamente las designaciones del nuevo Canciller y Vice Canciller no se dieron a conocer este martes, aunque ya también son un secreto a voces.
En Hablando Claro analizamos los nombramientos, las salidas, las permutas y la crisis de Cancillería. Y lo hacemos con el especialista en Relaciones Internacionales y en gobierno y políticas públicas, Dr Carlos Murillo Zamora.