Pasó la celebración. Pero no los saludos de afecto, de enmienda, de buenas vibras, así como las bendiciones de todo tipo, color y tamaño. Mucho menos los listados de propósitos, de nuevos proyectos, de metas más altas... En fin, de lo que resulta consustancial a un año que comienza. Uno por lo demás bisiesto y por tanto con su propia carga de significado para algunos, El primero de los veintes. El que nos marca el horizonte cercano del Bicentenario. En cualquier caso un año, como todos, cargado de desafíos.
¿Cómo escribir en el libro en blanco de nuestro propio cuaderno de vida sin estropear muy pronto sus páginas? Porque una cosa es querer y otra es poder. O tal vez más bien, una cosa es querer y otra muy distinta actuar en consecuencia para esculpir con destreza cada nuevo capítulo de nuestras vidas, en todo aquello que nos resulte posible controlar: nuestra voluntad, nuestra disciplina y nuestra convicción al servicio de los objetivos que nos proponemos.
En Hablando Claro brindamos por un buen desempeño propio y colectivo en el 2020 y lo hacemos en amena conversación con el amigo y motivador Mauricio Corrales.