El sector instalado en zonas francas sigue creciendo bien, pero el resto de la producción aún no coge impulso prometedor. Si la balanza comercial se ha reducido es porque han bajado las importaciones, porque la economía nos está haciendo consumir menos. Carros, por ejemplo.
El comercio exterior está, cómo no, influido por un contexto internacional difícil, pero Costa Rica tiene aún oportunidades qué aprovechar, si logra resolver asuntos internos e impulsar sectores sensibles.
Está pendiente la agenda final de ingreso de Costa Rica a la OCDE, no ayuna de controversia sobre lo que sí es requisito y lo que no. Un proyecto que involucra a bancos públicos fue parte de esa discusión política y mostró ribetes ideológicos. Recién llegada de China, uno de los grandes mercados que tenemos por trabajar, nos acompaña la ministra de Comercio Exterior, Dyalá Jiménez.