El embajador de Estados Unidos ante la Unión Europea, Gordon Sondland, (un hombre de confianza del presidente Trump) lanzó dinamita en su comparecencia ante uno de los comités que analiza un impeachment contra el inquilino de la casa Blanca. Afirmó que presionó a Ucrania por orden de Trump y que se trató de un intercambio: Washington ayudaría a Kiev en materia de seguridad si en territorio ucraniano abrían una investigación contra el ex vicepresidente demócrata Joe Biden.
El proceso es dramático y estratégico para Trump. La atención internacional es alta porque, como es obvio, muchas cosas pueden cambiar en el mundo si sucumbiera el presidente de Estados Unidos. Sobre sus implicaciones y posibles consecuencia conversamos con Juan Carlos Hidalgo, analista internacional que ha visto de cerca esta discusión y sus réplicas allí en suelo estadounidense.