Fotografía: Miriet Ábrego, Semanario Universidad.
Hemos seguido los entretelones de las tobilleras y las diferencias irreconciliables dirimidas en la prensa. Como si fuera una telenovela, con embrollos y por capítulos, el conflicto entre el Ministerio de Justicia y la Empresa de Servicios Públicos de Heredia (ESPH) parece llegar a un final.
¿Dónde estaba el problema? ¿Por qué Justicia rechazó de plano el contrato mediante el que la ESPH provee los aparatos suministrados por la empresa suiza Geosatis? ¿Es posible saber dónde están hoy cumpliendo condena gran parte o la totalidad de los 1,500 sentenciados con beneficio de dispositivo electrónico?
También queda claro que la ley actual no funciona y las tobilleras se han convertido casi en un fetiche de una política penitenciaria que, por cierto, dio un viraje rotundo con el cambio de Administración. Entre ambas afirmaciones, sin embargo, hay muchos recovecos y episodios que conviene hablar abiertamente, al menos desde una de las posiciones. La ministra Marcia González, de poca prensa hasta el momento, está dispuesta a explicarlo ahora. Con ella hacemos nuestro Hablando Claro.