En enero del 2013 la Comisión para la Promoción de la Competencia emitió resolución condenatoria por prácticas anticompetitivas contra Credomatic por juego irregular en el mercado de tarjetas de crédito y debido. Dos años después, el ministro de Economía Welmer Ramos anula la sanción a instancias de la Procuraduría General de la República que estaba (y sigue estando) convencida que el estado no podía ganarle al grupo financiero en los estrados judiciales.
Un caso complejo traído a valor presente porque el Ministerio Público, de oficio, está investigando ahora lo sucedido. En #HablandoClaro intentamos abordar todas las aristas posibles. Las posibles. Porque Credomatic no aceptó nuestras solicitudes para explicar sus prácticas en el mercado de datáfonos donde operó como actor dominante por casi dos décadas. El grupo financiero nos indicó que era un caso juzgado y cerrado respecto del que no se referiría.
En efecto el caso está cerrado. El juicio contencioso no finalizó porque la Procuraduría aceptó sin negociación alguna los términos de conciliación de Credomatic que prometió a futuro “estar dispuesta a acatar instrucciones de la COPROCOM respecto de sus cláusulas contractuales”. Eso significa que la multa nunca se hizo efectiva.
También el caso está cerrado en los tribunales penales, donde los comisionados firmantes de la sanción, fueron exonerados de total responsabilidad. En nuestro cuarto Hablando Claro sobre el caso, dimensionamos las lecciones aprendidas; algunas de las cuales quedaron incorporadas en la nueva Ley de Competencia aprobada en la Asamblea Legislativa la semana pasada. Con David Solano ex Presidente de la COPROCOM y el especialista en derecho administrativo y ex comisionado, Cristian Campos.