No es la primera vez que la policía toma control de la ciudad de Limón en respuesta al asedio de las bandas delincuenciales. Tampoco es la primera vez que un alto mando policial amenaza con renunciar si no le incrementan el presupuesto para hacer frente al desafío.
Por múltiples razones, la criminalidad en lugares como Limón, logra imponerse de nuevo a sangre y fuego. El propio Presidente de la República salió al paso de la preocupación ciudadana por los hechos violentos de los últimos días y ordenó este martes el refuerzo de autoridad con el envío de 200 policías a las zonas más conflictivas de nuestro Caribe costarricense.
Pero como la tarea es responsabilidad de los tres Poderes de la República, no sólo el titular de Seguridad Gustavo Mata se traslada a Limón, sino también el Director del OIJ, el Fiscal General de la República y Magistrados de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia; lo cual refiere la gravedad de la crisis que se vive en esa provincia, coincidentemente en momentos en que la Asamblea Legislativa lleva meses postergando la restitución del impuesto a sociedades anónimas; un gravamen que había servido en su momento para sufragar algunos costos de Seguridad Pública y que debido a la oposición libertaria y socialcristiana, ha sido imposible volver a aprobar; lo que motivó la advertencia de dimisión del Ministro Mata, quien sostiene que el país debería contar con un contingente mínimo de 18,000 policías; lo cual implica un déficit de tres mil efectivos.
Un argumento que, en todo caso, induce a confusión, por cuanto el impuesto en debate, no es para nombrar más policías, sino para otros rubros de la cartera de Seguridad.
Pero no todo es cuestión de dinero, el Congreso también deberá aprobar una reforma legal para poder bloquear las comunicaciones en centros penales. Y otro asunto de extrema gravedad, tiene que ver con las decisiones de los jueces que están aplicando medidas muy laxas que permiten que los delincuentes sigan operando sus sucios negocios, aún cuando son capturados por la policía.
¿Qué está pasando en algunos estamentos de la Judicatura? ¿Qué soluciones a corto plazo pueden implementarse para mejorar las condiciones de la seguridad ciudadana en Limón y otras zonas denominadas "calientes"?
Con el el ex Director del OIJ, criminólogo y catedrático universitario Gerardo Castaing, en Hablando Claro.
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