Todo apunta a confirmar nuestras aprehensiones en el sentido de que las vacaciones de medio período apenas constituirían compás de espera para nuevos movimientos de protesta otra vez con camioneros, estudiantes y acaso educadores u otros grupos.
A este sentido de desconcierto por la "organización" de pequeñas pero efectivas agrupaciones que no se sabe exactamente a quienes representan pero que si está claro están logrando enturbiar el ambiente, se sumó el video del grupo insurrecto que circuló el 7 de julio y cuyos cabecillas fueron detenidos el viernes pasado gracias la coordinación de varios cuerpos policiales.
Ciertamente gracias a las sonadas capturas, hoy sabemos algo más del tal comando 7 de julio. Pero es un hecho que desconocemos todavía casi todas las aristas de la extraña partitura de reinvindicaciones del grupo de delincuentes con con expedientes de larga data, que se suma "casualmente" a las demandas de sindicalistas y representaciones religiosas.
¿Falla el sistema de justicia? ¿falla la canalización política de las demandas? ¿sobra ruido y falsedad de argumentos para enturbiar más el ya de por sí, particular clima de desconcierto de las últimas semanas? Conversamos con el director de Inteligencia y Seguridad Nacional DIS, la policía del estado, Eduardo Trejos.