Fotografía: Humberto Chávez / Unsplash
Afirmar que las migraciones son un tema caliente en las agendas globales de este siglo no implica ninguna revelación. Por ello, tampoco debería ser sorpresivo que sirvan a todo tipo de propósitos políticos y por supuesto, comerciales. Sí, por muy antiético que sea, la migración y sus inmensos desafíos son monedas de intercambio. ¿No fue acaso el tema migratorio uno de los que empujó el Brexit?.
Ahora el Presidente Trump que vive en campaña política interna cada día de su mandato, amenazó a su vecino del sur con imponer aranceles graduales cada vez más altos si no detiene los flujos migratorios hacia el norte del Río Bravo. Una papa caliente para el Presidente López Obrador, que no puede moverse en calidad de mandatario de los Estados Unidos Mexicanos como quisiera, sino sólo como la difícil disyuntiva en que se encuentra, se lo permite. Es decir, con extrema cautela. Como lo dijo en una de sus habituales conferencias de prensa.
Todo esto ocurre apenas unos días después de que la Comisión Económica para América Latina presentara un ambicioso plan de desarrollo que busca frenar la migración de los países del triángulo norte centroamericano hacia México y Estados Unidos.
Pero obviamente a Trump no le interesan los “planes”. Su amenaza de primera sanción de aranceles del 5% , dijo, será efectiva a partir del 10 de junio. Con el especialista del fenómeno migratorio Carlos Sandoval García, conversamos en Hablando Claro.