La democracia, la ultraderecha, la moderación y el voto útil. El temor a volver al pasado. Votar sin entusiasmo y con susto. Las alianzas, la activación popular y la estabilidad de un sistema.
Las elecciones generales en España muestran todo esto y más. Los resultados dieron un triunfo al presidente socialista Pedro Sánchez y la posibilidad de seguir gobernando incluso sin necesidad de aliarse a otras fuerzas, algo que nadie habría imaginado hace poco tiempo. La derecha se fragmenta, se radicaliza y pierde posiciones históricas, como Galicia. En los detalles, sin embargo, hay noticias muy valiosas.
Con Gustavo Román, estudioso de la política y cercano a las realidades españolas, retratamos el “día después”.