Un país desanimado, desconfiado de sus políticos e instituciones, que castiga a sus figuras tradicionales (Iglesia católica, los partidos históricos, Óscar Arias…) y que urge de empleos formales y de reanimar la economía.
Así se define Costa Rica ahora que casi cumple un año el actual gobierno de Carlos Alvarado, según proyecta la última encuesta CIEP-UCR. Son percepciones y emociones -como en todo estudio de opinión pública- expresadas en un contexto particular. También se asoman algunas pequeñas sorpresas.
¿Cuáles son esas circunstancias? ¿De qué sirve medir esas percepciones? Debe el gobierno responder a ellas o debe ignorarlas como parece haber sugerido el presidente Alvarado?
Con Gina Sibaja y Gustavo Araya, profesionales de las Ciencias Políticas, nos sumamos al análisis de la encuesta.