"Costa Rica ha sido pionera de muchos esfuerzos, pero nos hemos quedado atrás en dos realidades duras: hacer frente al cambio climático y el desarrollo social y económico", decía Christiana Figueres el domingo cuando dirigía la presentación gubernamental del Plan Nacional de Descarbonización.
Parece mentira, pero las áreas que se le aplauden a Costa Rica en el resto del mundo son también ámbitos que nos imponen desafíos muy complejos, tan urgentes como imposibles de resolver en el plazo corto. Por eso el plan ambiental habla de metas para que en el año 2050 seamos un país con saldo cero en emisiones de carbono; un plazo suena lejano y futurista, pero que impone acciones inmediatas.
Debemos conocer cuáles son esas metas, cuán realistas son y cuánto esfuerzo exigen de distintos actores públicos, privados, internacionales y civiles. El plan trata de forjar una economía "verde" y ya se sabe que una economía participamos todos, grandes o pequeños, voluntariosos o no.
Sobre los detalles y las dudas que se generan hablaremos con el ministro de Ambiente, Carlos Manuel Rodríguez.