Una polarización que cada vez tensa más los maltratados hilos de la convivencia venezolana. Esa es la sensación que queda tras la jornada de enfrentamientos limítrofes vividos el sábado en el ya histórico puente que marca la linea divisoria entre quienes pretendían hacer pasar la ayuda humanitaria y quienes se decidieron a no permitirlo.
Muertos, heridos, deserciones, fuego, piedras, perdigones, gases, pérdidas.. todo se traduce en más frustración, más agotamiento y nuevas interrogantes respecto del desenlace que podría tener la larga crisis.
El grupo de Lima se encuentra este lunes en Bogotá para evaluar las acciones. El Vicepresidente de los Estados Unidos también llega al sitio para conversar con el Mandatario Interino Juan Guaidó que sigue contando con el respaldo mayoritario internacional. Pero no con el poder. El poder lo continúa ejerciendo aferrado a su circunstancia y a sus propios aliados Nicolás Maduro, que celebró con júbilo victorioso la quema de una pequeña pero muy simbólica parte de la ayuda humanitaria. Otra parte de esos abastecimientos de primera necesidad -estiman analistas- podría estar ingresando por otras rutas lejos de los focos mediáticos.
¿Qué dicen los líderes mundiales? Hay silencio en unos casos, declaraciones tibias en otros, pero está claro que nadie, nadie quiere asomarse al caos que podría significar la última salida: la de la intervención militar. Algo que evidentemente horroriza a los propios venezolanos. ¿Seguirá entonces por meses ésta batalla de medición de fuerzas?
Con el periodista y ex Embajador en Naciones Unidas Eduardo Ulibarri nos asomamos a escenario internacional.