Para la oposición son "soluciones de esperanza" con alimentos y medicinas, para el régimen de Maduro son cargamentos envenenados para aniquilar al pueblo. Lo cierto es que la ayuda humanitaria de Estados Unidos que aguarda en la frontera colombo venezolana en Cúcuta (uno de cuatro centros internacionales de acopio) es la manifestación tangible hoy del pulso de poder que se libra entre las fuerzas que adhieren al presidente interino Juan Guaidó y el régimen que resiste en el poder con el apoyo de los militares, que son finalmente, los grandes decisores no sólo del eventual ingreso de los cargamentos, sino también posiblemente del desenlace de esta dramática pugna.
Estados Unidos por cierto también vive su propio drama político, aunque ciertamente de mucho menor envergadura, pero drama al fin. Trump decidió hacer una declaratoria de emergencia para liberar fondos presupuestarios para su famoso muro, a pesar de que él mismo advirtió que tal declaratoria no era imperiosa.
También en el Vaticano continúa otro drama que es el eco de inmenso dolor irreparable de las víctimas del abuso sexual de curas, que como bien sabemos es el abuso del poder sobre los indefensos. Esta vez le tocó el veredicto de la expulsión al Cardenal de Washington Theodoro Mc Carrick. Demasiado tarde lamentablemente.
De esta porción del panorama internacional conversamos con Carlos Murillo, doctor en Relaciones Internacionales.