Los desencuentros políticos y las dificultades de convivencia son el agua tibia que descubrimos en este año. El proceso electoral y la división entre sectores que luego se juntaron, o las coincidencias entre grupos que antes estuvieron enfrentados…
El ejercicio de forjar los encuentros o contener desencuentros políticos es una faena indispensable si queremos avances, tanto en la actitud ciudadana como en el andamiaje del Estado. El ex vicepresidente Kevin Casas, miembro de la comisión de expertos que analizan posibles reformas de Estado, sabe de ello; lo vivió y lo estudia.