El ICE ha cambiado su enfoque, sus planes y sobre todo su realidad financiera, pero eso no es lo más importante. Lo más relevante es que hay un mercado energético muy cambiante y ya no basta con ufanarnos de nuestra amplia red y nuestras fuentes renovables para generar esa electricidad.
En el paisaje están la electrificación del transporte, la capacidad de usuarios de instalar paneles en sus casas y el desarrollo incesante de nuevas tecnologías, frente a la urgencia del ICE de saber liderar la respuesta pública ante los nuevos desafíos y al mismo tiempo salir de los números rojos de su contabilidad.
Y siempre viene bien una mirada tan externa como familiar. Por eso conversamos con el ingeniero eléctrico, José Daniel Lara, estudiante del Doctorado en Energía y Recursos de la Universidad de California en Berkeley y agudo observador de lo que está ocurriendo en el país.