Este martes 7 de noviembre celebramos 128 años de vida democrática, honrando así a los costarricenses que salieron con armas a defender el proceso electoral de 1889.
Y lo hacemos, precisamente en plena campaña electoral; aún cuando ciertamente, pasamos por una etapa de dispersión que hace de ésta una muy sui géneris contienda.
Y como si todos los elementos de la coyuntura no fuesen suficientes ya de por sí para contribuir al clima enrarecido del proceso, los diputados de la Comisión de Asuntos Hacendarios redujeron a la mitad el monto del financiamiento electoral en curso. Y aunque esa decisión política habrá de confirmarse en plenario, existe preocupación respecto de los portillos que se abren cuando el estado no financia adecuadamente los procesos y se deja la puerta abierta a dineros de dudosa procedencia.
De acuerdo con la decisión inicialmente adoptada, los partidos solo podrían acceder a poco más de 10 mil millones de colones; una suma bastante inferior a los 18 mil millones que se distribuyeron para el último torneo. Esa reducción llega en un momento vulnerable pues como explica el experto en el tema, Daniel Zovatto las elecciones en 14 países del continente entre 2018 y 2019 se producirán no sólo en un contexto económico de bajo crecimiento, sino también en un contexto que vincula el tema del financiamiento electoral con el fenómeno de grandes casos de corrupción.
¿Qué implicaciones tiene esto sobre los procesos electorales, incluyendo por supuesto el nuestro? Nos lo explica precisamente Daniel Zovatto, Director para Latinoamérica y el Caribe del Instituto para la Democracia y Asistencia Electoral IDEA.