En el contexto de la crisis del negociado cementero y su intrincada trama de tráfico de influencias, la gravedad de los hechos que hasta ahora son de conocimiento público respecto de conductas y decisiones acaecidos en Poder Judicial, son suficientes para entender que a este remezón institucional aún le faltan varios movimientos fuertes para poder reconstituir nuevamente las maltratadas bases de la confianza en la judicatura.
Las separaciones temporales de altísimos cargos y el nombramiento de Emilia Navas como Fiscal General interina son parte de las acciones para enderezar lo que venía torcido (y escondido) hacia mucho tiempo en el Judicial.
¿Estamos efectivamente entonces ante un proceso de una verdadera renovación? ¿O es acaso una operación de maquillaje para salvar cara ante la crítica reacción ciudadana?
De los retos que se le imponen al Poder Judicial y las expectativas alrededor de esta situación conversamos con el Magistrado Constitucional Fernando Cruz.