Enfrascada en procesos interminables que limitan cualquier posibilidad de avance. Esa es la situación que atenaza al ya de por sí complejo andamiaje institucional del Estado para avanzar en muchos campos; muy particularmente en el de la colapsada infraestructura vial.
En busca de una salida más expedita a algunas de las trabas, el gobierno decidió en el 2014 contratar a la Oficina de Servicios para Proyectos de las Naciones Unidas (UNOPS, por sus siglas en inglés) para que se encargaran de la tarea de administrar la construcción de los nuevos puentes sobre el río Virilla en la radial Santa Ana-Lindora y la ruta 32, en Tibás.
Pero UNOPS también tropezó con los mismos obstáculos estructurales y los resultados a la fecha aún están por verse; lo cual agita nuevamente el sempiterno escenario de las críticas políticas y sectoriales.
¿Qué hace y qué está dejando de hacer UNOPS y cuánta responsabilidad tiene en los atrasos de estos proyectos? Es cierto que obtiene comisiones elevadas únicamente por intermediar en nuestro embarrialado entorno de obra pública? De eso conversamos con Jean Francoise Laurent, director interino de UNOPS CR y con el economista especialista en infraestructura, Federico Villalobos, este 18 de mayo en Hablando Claro.
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