Su más reciente propuesta (como otras que ha formulado) implicaría un costo político de riesgo indeterminado para la Administración Solís Rivera. Pero costo político al fin.
Ottón Solís plantea que el Banco de Costa Rica absorba al hoy tambaleante centenario Banco de Crédito Agrícola de Cartago.
Dadas las consideraciones de índole económico y fiscal que esgrimen los especialistas de tan árida materia, pareciera que la situación del banco cartaginés, ahora sí, se encuentra en punto de inflexión y los próximos meses podrían ser determinantes para su devenir.
La pregunta es si para dar esta nueva lucha política, el economista, gran conocedor de temas de banca y finanzas, lograría articular apoyos en el Congreso y por supuesto en el Ejecutivo para que se adoptara a tiempo la mejor decisión para salvar a ese pequeño banco que maneja acaso el tres por ciento de la cartera crediticia del país.
Ciertamente, Ottón Solís está hoy en posición solvente. Está por verse cuánto. Como lo hemos dicho varias veces, en la elección del primero de mayo pasado, el siempre combativo fundador de Acción Ciudadana, ganó perdiendo, puesto que por primera vez en tres años y a la segunda que buscó la presidencia legislativa, obtuvo el apoyo unánime de su bancada y dio con ello, según dijo, un paso adelante en la madurez de su grupo político, novel en las difíciles artes de la gestión de la cosa pública y por supuesto, también como bancada oficialista.
Para terminar la semana, este viernes 12 de mayo conversamos con el diputado Otton Solis acerca de sus propuestas para el último año de gestión parlamentaria, su papel en la próxima campaña electoral y de otros temas de interés nacional.
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