Conocido como precursor de la privatización de la seguridad social, Chile ahora tiene que repensar su sistema pues el descontento popular por los resultados tiene a los beneficiarios en las calles exigiendo cambios.
En 1980 la Administración de Fondo de Pensiones (AFP), sustituyó a un sistema muy similar al nuestro. Los asalariados pagaban una contribución al Estado para financiar las pensiones de las personas jubiladas y mantenían - al igual que acá - la expectativa de que los futuros trabajadores contribuyeran a sostenerlos cuando les llegara el turno de pensionarse.
Así, tenían la posibilidad de conocer de antemano el monto de una pensión fija. Con el AFP que en palabras de un reconocido comediante chileno significa «Ampliando Familias Pobres», la mensualidad depende ni más ni menos que de las fluctuaciones del mercado.
Los fondos privados de pensiones son esquemas adoptados en otros países latinoamericanos, como Argentina y Perú. Pero tanto esos privados como los de reparto están sometidos hoy a fuertes presiones.
Por ejemplo, en España al igual que en nuestro país, el régimen de tiene un desfase entre recaudación y egresos. Y aunque la Seguridad Social lleva dos años aumentando el 3% de cuota, no resulta suficiente para alcanzar el equilibrio.
De lecciones aprendidas y sistemas jubilatorios conversamos con el ex Superintendente de Pensiones Edgar Robles, este miércoles 29 en Hablando Claro.
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