El problema no es nuevo. Ni la urgencia de reformar el actual sistema fiscal, ni el aceptar que es imprescindible crear un proceso que permita alcanzar acuerdos y no imponer ideas.
La dinámica reciente, donde todos los grupos implicados como sindicatos, legisladores y empresarios jalaron para su saco sin basarse en lo realmente importante, dejó nuevamente en el camino una transformación tributaria impulsada por este gobierno y una necesitada reforma al empleo público.
Muchos dirán que las negociaciones está lejos de convertirse en la regla, pero existen ejemplos que descartan esa premisa entre ellos la Ley de Protección al Trabajador, reforma de pensiones del 2005, el Plan de Contingencia Fiscal, la Reforma Fiscal Estructural, y más recientemente la Reforma Procesal Laboral.
Si entonces hubo posibilidad de alcanzar objetivos estructurales, ¿cuáles son los impedimentos ahora? Estamos entonces ante una coyuntura que urge del diálogo intersectorial para eliminar propuestas unilaterales y alcanzar avances conjuntos que permitan un mejor futuro.
De este tema conversamos hoy con el abogado y ex-dirigente sindical de vasta experiencia Mauricio Castro en Hablando Claro.
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