Con la masificación de la telefonía celular y la alta bancarización se multiplicaron también los ladrones digitalizados. Las estafas se han incrementado por alguna razón en los últimos meses, este año en concreto, quizás tanto como el estrés financiero de muchas personas en un contexto difícil.
Solo en la provincia San José los usuarios perdieron más de ¢3.000 millones y más de $1 millón por estafas digitales o por llamada telefónica durante el 2021, reportó el OIJ. Mucho tiene que ver con la cultura de nosotros los usuarios, pero parece que otra parte considerable de la responsabilidad la tienen también las casas bancarias. ¿Cuánto corresponde a cada parte?
La conversación en Hablando Claro la tenemos con Danilo Montero, director de la Oficina del Consumidor Financiero.