Las deudas que acumula la población costarricense morosa en el sector financiero no regulado, no solo aumentaron de manera considerable tras el primer año de la pandemia, sino que cubren a más personas y empeoraron hacía cuentas incobrables o de ejecución judicial.
Hay entonces una alerta encendida sobre la situación de la deuda morosa (casas financieras, comercio al detalle y telecomunicaciones) por la posibilidad de que la situación se deteriore aún más, dada la reactivación desigual de los empleos, según explican los investigadores del Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC) al realizar el segundo estudio sobre este tema, en alianza con la empresa Equifax.
El promedio de mora creció 7,75 % desde el primer estudio efectuado en 2020, de acuerdo con el análisis de casi un millón de estas cuentas. El monto promedio de deuda morosa aumentó más en la población más joven y en los mayores de 75 años y también hubo un deterioro en la morosidad de las mujeres, aunque son los hombres los que más rezagos arrastran.
Y así podemos seguir sacando datos, conscientes de que son muchas y muy variadas las realidades de los hogares en el actual contexto de la economía. Para precisarlos y enmarcarlos recibimos en nuestro Hablando Claro al investigador Gustavo Cubillo, del TEC y a Michel Florit, de la firma de datos Equifax.