La Universidad de Costa Rica anunció este jueves que retomará las clases presenciales hasta el próximo curso lectivo (2022) y que procurará obligar a todos sus estudiantes a vacunarse contra el virus que produce la COVID-19. La dirección corre en el mismo sentido que la ordenanza emitida para todos los funcionarios, tras diálogo de la Rectoría con los líderes sindicales para atender escepticismos.
El retorno al campus no es menor. Implica un cambio en la dinámica estudiantil de miles de jóvenes que han estado condicionados por las circunstancias de la pandemia y su innegable impacto en la calidad de la enseñanza, en la salud emocional y en la limitada o nula socialización que ha conllevado.
La mayor casa de estudios superiores del país se prepara también para recibir a una generación de colegiales que, en general arrastran mayores rezagos que los sufridos por los universitarios más avanzados, debido al factor de la conectividad. Todo, además, en un entorno de limitación financiera del país y con insoslayables repercusiones en sus capacidades de respuesta. Con el rector de la UCR, Gustavo Gutiérrez Espeleta, conversamos en Hablando Claro.