Por amplia mayoría (7 de cada 10) los costarricenses avalan la obligatoriedad de la vacunación, tienen confianza en ella (9 de cada 10) y además estiman que las restricciones impuestas por las autoridades sanitarias han valido la pena (casi 7 de cada 10).
Tales conclusiones se desprenden del último estudio de opinión pública del Centro de Investigación y Estudios Políticos de la Universidad de Costa Rica (CIEP-UCR) dado a conocer este miércoles.
La investigación científico social alcanzó -en proporción muy similar a los datos oficiales de vacunación- a un 72 % de ciudadanos mayores de edad con dos dosis de inoculación, mientras que consultó al 20 % con únicamente una inyección y tan solo un 8 % de no vacunados.
¿Qué dicen estos datos acerca de nuestra población y nuestro sistema de salud? ¿Cómo convencer a los pocos pero significativos reticentes que no quieren aún vacunarse? O, puesto en otros términos, ¿es suficiente la cobertura que alcanzaremos pronto, como para no preocuparnos de los que queden sin vacunar? Por otra parte, ¿cuán determinante será la inminente fase de vacunación de niños de 5 a 11 años que está en proceso de aprobación en el país para iniciar el año próximo?
Estas preguntas y muchas más relacionadas con anticuerpos, dosis de refuerzo, estrés y cansancio emocional; es decir salud mental, y retorno a la presencialidad completa, las abordamos con el Dr. Marco Vinicio Boza, ex integrante de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Calderón Guardia, hoy pensionado.