Aunque llegar a la otra orilla del río es aún sumamente incierto en términos de un padecimiento global tan reciente, el ministro de Salud Daniel Salas, nos dio el lunes una previsión alentadora: a finales de este mismo mes se podría abrir la vacunación al grupo 5; es decir a todos los habitantes saludables de entre 57 y 12 años de edad.
Hoy corren en paralelo las campañas de vacunación contra Covid-19 e influenza. Esta última alcanzó prácticamente a 287 mil personas en la primera semana; es decir al 19 % de la población meta que se pretende cubrir en seis semanas; una prueba fehaciente de que se puede vacunar tan ágilmente como la cantidad de biológico del que se disponga. Es decir, capacidad instalada y experiencia acumulada, hay. Por eso en cuanto a la vacunación contra el SARS-CoV-2 se refiere, lo que nos falta es que se cumplan las previsiones de que en este trimestre (julio-setiembre) nos llegarán muchas más dosis que en los meses anteriores, para cumplir la meta -aún no modificada oficialmente- de alcanzar la inmunidad de rebaño antes de finalizar el 2021.
En cuanto al avance de la campaña nacional, la actualización más reciente certificó que 1 704 864 personas ya tienen primera dosis, en tanto 816 931 ya completaron el esquema de ambos pinchazos.
¿Cómo nos afectaría en planificación una alteración inesperada de entregas? ¿Sería posible -como proyectan algunos- que no podamos alcanzar inmunidad de rebaño hasta bien entrado el 2022? Y tanto o más inquietante aún: ¿cómo nos podría cambiar el panorama la variante Delta (India) o la variante Epsilon (California) de las que se dice que podrían mermar la protección de las vacunas que nosotros recibimos, que son -por cierto- de las mejores en el mercado?
Invitamos a nuestro Hablando Claro con el Dr. Mario Mora Ulloa, director de Desarrollo de Servicios de Salud de la Caja Costarricense de Seguro Social.
Fallas en audio de origen.