Son nuestros peores días, pasamos de los 3.000 contagios diarios. Llegamos prácticamente a 1.500 hospitalizados por una única condición de los cuales casi la tercera parte se encuentra en cuidados intensivos. El martes murieron 26 conciudadanos, y en las últimas 24 horas, fueron 32 los decesos. Para tener aún más claro el panorama, casi la mitad de quienes salen de una unidad de cuidados intensivos perdieron la batalla por la sobrevida.
¿De verdad tendremos que admitir que somos una sociedad que perdió su capacidad de orientar con ahínco y empeño, los mejores esfuerzos por el bien común? ¿Estos que hoy somos, así fuimos siempre? ¿Podríamos hacer un ejercicio de mayor solidaridad para rescatarnos de tanta indiferencia? ¿Y qué tal si dejamos por un momento de criticarlo todo, para desintoxicar un poco el ya de por sí pesado fardo de esta pandemia que no acaba?
Una conversación reflexiva. En clave de desafío. Con dos expertos en comunicación. Pero más aún, dos ciudadanos de bien. De esos que saben poner el dedo en el renglón y apuntar más allá. Allí donde seguramente debemos poner todos hoy nuestra mirada y nuestro corazón. Con Gustavo Román Jacobo y Carlos Sandoval.
