Primero nuestro deseo: que en este 2021 tengamos como sociedad mucha bonanza, tranquilidad, paz social y capacidad de alcanzar acuerdos para tomar acciones que nos hagan aprovechar cada uno de estos 365 días.
Porque se inicia el año con nuevas esperanzas, expectativas y escepticismos, un espacio de oportunidad en el ámbito público y político, en el más vasto sentido de la palabra.
Las amenazas sanitaria, ambiental, económica y fiscal continúan, por supuesto, pero cualquier solución pasa por los caminos de la política, como debe ser en una democracia que todavía resiste los embates de la corriente antipolítica internacional.
El problema, hemos dicho, es que viene un año preelectoral y ya se lanzan los dados calculadores para el 2022, aunque también puede ser un factor que motive a fuerzas políticas a comportarse a la altura de los desafíos.
Mucha de esa ‘suerte’ reside en nosotros como ciudadanos y nuestro poder de premiar, apoyar, criticar o castigar. Esto nos obliga también a estar a la altura y no es tarea fácil. En ese departamento ponemos el ojo de análisis en nuestro Hablando Claro inaugural del 2021, con el abogado Álvaro Cedeño, especializado en transformación de conflictos y en política pública.