Las circunstancias del momento enmarcan la reflexión que podemos hacer cada año sobre los acontecimientos que han signado la historia Patria y nuestra identidad.
Ahora, en momentos de crisis sanitarias, económica y social, llegamos a un aniversario más de la Abolición del Ejército; justo cuando estamos obligados a pensar y decidir sobre lo que debemos hacer como país, sobre el valor de los liderazgos, las oportunidades políticas y los réditos a largo plazo, sobre las prioridades del gasto público y sobre la necesidad de nutrir los logros del pasado para que no queden ahí para las efemérides o los libros de historia. Así nos acercamos a la fecha que nos enorgullece tanto, la del 1º de diciembre, con la mira historiográfica de Vladimir de la Cruz.