El panorama en nuestro país es muy distinto al que primaba hace cinco meses, cuando el presidente Alvarado decretó el estado de emergencia nacional por la Covid-19 y se desplegaron fuerzas que se acercaban más a esa idea de "unión nacional" que se sigue poniendo como factor para superar la pandemia.
Por la fatiga de la población o porque la presión económica aumenta, por errores del Gobierno o por la cercanía de la competencia electoral, lo cierto es que los indicadores sanitarios y económicos se han mezclado hasta generar dinámicas políticas muy distintas. Algunos diputados creen que han sido muy benevolentes con el Ejecutivo y otros diputados sostienen que el favor no lo han hecho al Ejecutivo, sino a la gente.
En las plataformas digitales, entre todo eso que se fabrica y se comparte más rápido que el coronavirus propio, surgen llamados a manifestaciones callejeras que no han resultado en muchedumbres, pero aparecen un día sí y otro también. ¿Y el cumplimiento de las medidas? ¿Seguimos acatándolas o ya pasamos la página aquella donde no se rompían burbujas? ¿Pasó a ser opcional la mascarilla?
El comportamiento de una sociedad es complejo e irracional, pero hay maneras que permiten ponerlo en blanco y negro, para saber en qué parte del mapa estamos y a qué podemos atenernos. Con esos instrumentos y con la mirada del politólogo Gustavo Araya los esperamos en Hablando Claro.