Como un balde de agua fría. Así cayó la salida de la jerarca de Comercio Exterior. Dyalá Jiménez Figueres acaso el último vínculo simbólico del gobierno de unidad nacional con el que Carlos Alvarado inició su gestión poco más de dos largos años atrás. Era algo que no se esperaba. En plena crisis pandémica, después de una exitosa culminación del proceso de ingreso de Costa Rica a la OCDE y un trabajo en equipo muy reciente para lograr la normalización de nuevas condiciones para el tránsito de mercancías terrestres desde y entre los países de la región.
Pero la política presenta invariablemente caminos insondables. No siempre trascienden las verdaderas razones de la dimisión de un alto jerarca. Y aunque en términos de las diferencias políticas históricas entre Relaciones Exteriores y Comercio Exterior no hay mucho que añadir, lo cierto es que todo indica que el pulso por los pormenores del ingreso a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico acabó con la gestión de una jerarca comprometida y leal con el presidente. Un golpe más a la deteriorada cohesión del equipo de gobierno que ha transitado –como olas pandémicas- sus propios altibajos; aunque hay que decir que esta etapa de la crisis sanitaria le ha deparado más sinsabores que aciertos al Ejecutivo.
Para este agosto en curso fue acertado que anunciaran medidas para todo el mes. Pero también fue la llave para que se abrieran en abanico las protestas exigiendo más flexibilización; la que llegó tras varios días y escenarios de protestas y luego de sendos encuentros con los alcaldes y los representantes de cámaras empresariales. Un martillo atenuado con más apertura para actividades comerciales y de servicios y una restricción vehicular ampliada en horario y territorios.
Lo último del fin de semana fue el anuncio el domingo de la esperada sistematización diálogos para la búsqueda de acuerdos urgentes en tres campos: finanzas públicas y negociación con el Fondo Monetario Internacional, reactivación económica y el tercero, creación y protección de empleos.
Zapote propuso, mediante la activación de una plataforma denominada “Costa Rica escucha, propone y dialoga”, no solo la sistematización de 611 propuestas ya enviadas por ciudadanos y organizaciones diversas desde abril pasado a la fecha, sino la recepción para las próximas semanas de otras iniciativas de modo que –una vez conocidas todas las ideas, se presenten las principales coincidencias y también las diferencias que marcarán el camino de las medidas a adoptar. De la naturaleza política de los desafíos inmediatos del país conversamos con el especialista Sergio Araya Alvarado.