En la vorágine de los acontecimientos del convulso mundo en que vivimos, la tensión aumenta tanto como la incertidumbre en las horas posteriores al punto de inflexión que marcó la decisión de los Estados Unidos de acabar con la vida del general Qasem Soleimani, el segundo hombre más poderoso de Irán.
Como es obvio, un contexto extremadamente complejo delimita el panorama que produjo el ataque con drones el viernes cerca del aeropuerto de Bagdad para acabar con la vida del jefe de la inteligencia iraní y ocho militares más.
La pregunta inicial en el ambiente, aún con muchas elucubraciones como respuesta es, ¿Por qué ahora y no antes, tras tantos meses de tensión en escalada, Donald Trump accedió a romper el delicado equilibrio que sostenía la precariedad política, diplomática y militar entre los aliados de uno y otro lado de las líneas del poder de esa convulsa zona del mundo?
Lo cierto y real es que lo que ya empezó, ni los más connotados expertos se atreven a advertir, adonde llegará. Lo que es cierto es que amén de las anunciadas advertencias de venganza, el parlamento de Irak exigió ya la salida de las tropas estadounidenses de su territorio y aunque la resolución no fue unánime ni tampoco es vinculante, ha puesto en alerta a todos los países miembros de la coalición internacional contra el Estado Islámico que ya se replantean su futuro inmediato en Irak. ¿Por qué? Lo veremos.
Otra repercusión de insospechadas consecuencias es la de Hezbollá, el partido miliciano chiita que ha jurado vengar la muerte de Soleimani al anunciar una "nueva era" en la región.
Al mismo tiempo, el acuerdo nuclear multilateral de 2015 al que Trump renunció desde que era candidato presidencial y que abandonó al llegar a la Casa Blanca, se cae en pedazos pese al esfuerzo de los otros países firmantes para sostenerlo. Teherán ya anunció que abandona los límites establecidos para el enriquecimiento de uranio.
Estados Unidos por su parte sigue justificando su decisión de romper el equilibrio y advierte una y otra vez que no quiere una guerra y sí pretende una negociación. Primero de muchos episodios para entender el conflicto en Oriente Próximo, el análisis en Hablando Claro con Carlos Murillo Zamora, especialista en relaciones internacionales.