¿Remilitarización por defensa o por negocio? En tan sólo una década Nicaragua incrementó nada menos que en un 87% su gasto militar.
En una amalgama de intereses económicos, comerciales y financieros, en los que la justificación es la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado, militares empresarios asociados con el Comandante Daniel Ortega, han convertido la sujeción castrense al poder civil que caracteriza a las verdaderas democracias, en una escena de negocios.
Mientras no alcanza para darle el 6% del PIB a la educación y el país sigue hundido en la desesperanza de una gran pobreza y muy pocas oportunidades, algunos amasan fortunas con compras de tanques, aviones de combate y carros blindados que no sirven para la lucha antidrogas y que tampoco serán utlizados para atacar a ningún vecino.
Mientras tanto, el aliado ruso aprovecha la coyuntura y además de hacer negocios, podría establecer una base de espionaje en las tierras de Darío. Y frente a esas jugadas, Estados Unidos reaccionó con la mayor donación de equipos de seguridad en 30 años para nuestro país.
Con el politólogo nicaragüense Roberto Cajina, investigador del Estado de la Región y miembro de la Red de Seguridad y Denfesa de América Latina conversamos en Hablando Claro.
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