Por un momento, en la autopista de nuestros desencuentros de estos meses de arreglos y acomodos, hicimos un alto este fin de semana para celebrar el cumpleaños de la Patria. Eso y la feliz coincidencia de que nuestro futbolista estrella se estrenó con buen suceso y el PSG tuvo el detallazo de iluminarnos el orgullo con un saludo planetario, nos recordó que somos una gran Nación. Y que, de cara al muy cercano bicentenario deberíamos enfocarnos más en construir con mejor actitud. Con actitud y con propósito de bien común.
Después de todo, como dijo el Presidente Alvarado el futuro está en nuestras manos si trabajamos con disciplina y empeño. También hay que decirlo, fue un alivio que desfiles, pasos de antorcha y actividades oficiales en Cartago y San José, transcurrieran sin los sobresaltos y sinsabores del año pasado. Una pausa en la tempestad que se advierte, no por la inminente entrada este lunes en la madrugada de la onda tropical número 34, que generará aguaceros fuertes en una parte del territorio nacional, nubes negras y lluvias dispersas en otras regiones. No. Se trata de la admonición del clima social que advierte nueva huelga en servicios de salud y probablemente otros que se sumarían.
Un momento complejo cuando el mismo mandatario asegura que su gobierno seguirá con ánimo reformista "hasta que sus fuerzas lo permitan" y nos recuerda algo que bien sabemos: que el gran logro del Estado social de derecho que construimos requiere ser remozado, actualizado y fortalecido, porque no está siendo capaz de reducir la pobreza y la desigualdad. Con Carlos Murillo especialista en políticas públicas y relaciones internacionales hacemos repaso de coyuntura en nuestro Hablando Claro.