Estos debieran ser cuatro verbos interiorizados en nuestra vida cotidiana. Pero no lo son. Y ello no deja de ser desconcertante considerando que somos un país altamente sísmico y vulnerable a eventos naturales relacionados con nuestra ubicación ítsmica. Para paliar las deficiencias de nuestra formación ciudadana en una materia de primer orden que por supuesto no sólo compete a las autoridades, este lunes participamos del Primer Simulacro Nacional.
Será un ejercicio de no más de media hora que permitirá medir nuestra capacidad de organización y respuesta ante una circunstancia no anunciada. Y aunque por supuesto el simulacro no deja margen a la sorpresa, realizarlo será un termómetro para subrayar las áreas de mejoras, para cuando un acontecimiento real nos sobrecoja.
Así que a las 10 en punto sonarán sirenas y campanas. Se estima que alrededor de quinta parte de la población de nuestro pequeño país será evacuada en un ejercicio en el que participarán miles de brigadistas y voluntarios.
Lamentablemente a pesar de los meses de preparación y a pesar de lo neurálgico que resulta el ejercicio para el sector salud, clínicas y hospitales de la Caja del Seguro Social a lo largo y ancho del territorio nacional no podrán hacer parte del procedimiento dadas las secuelas de rezago en atención de servicios que dejó la reciente huelga de especialistas médicos. Con el presidente de la Comisión Nacional de Emergencias Alexander Solís conversamos previo al simulacro.