Aunque sigue arriba en todas (las no hoy tan confiables) encuestas, los partidarios de Hillary Clinton le siguen temiendo al factor sorpresa.
Para el día de las acciones aún faltan tres semanas y en cualquier momento puede saltar un escándalo, una crisis nacional o internacional que vulnere a su candidata ante ese "objeto político no identificado llamado Trump", como lo llama Marc Bassets, el corresponsal en Washington del diario El País de España.
Clinton le lleva a Trump 7 puntos de ventaja, según la media de sondeos de la publicación Real Clear Politics. Pero pareciera no ser suficiente.
Un 14% de las personas registradas para votar (hay que recordar que en los Estados Unidos, no se puede ejercer el derecho al voto automáticamente) todavía no han decidido a quién van a dar su apoyo.
Eso significa el triple de indecisos respecto de las elecciones de 2012 y supone, sin dudas, tremendo factor de incertidumbre, al que hay que sumarle los yerros de las encuestas en procesos recientes como el referéndum en Colombia y el de Gran Bretaña.
Tras el debate de este miércoles, ¿cómo se vislumbra el cierre de la carrera entre Clinton y Trump?
De eso conversamos con el politólogo Guillermo Barquero Chacón en Hablando Claro.
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