La naturaleza tiene en jaque a millones de seres humanos de este lado del mundo. Las últimas semanas los fenómenos naturales han sido inclementes: Harvey, Irma, José y Kattia han afectado primero Texas, luego El Caribe, la Florida, y el norte de México que además sufrió especialmente en el sur el embate del terremoto más fuerte del último siglo el jueves por la noche (8,2° Richter).
Los muertos y los destrozos están a la orden del día. El ejército de tormentas, marejadas y ráfagas explosivas de Irma ya había dejado también decenas de muertos y miles de millones en pérdidas en Cuba, Barbados, San Martín y las Islas Vírgenes.
La gestión de estos desastres varía de un país a otro: en Cuba a pesar de los destrozos materiales no se cuentan fallecidos, pero en las otras islas caribeñas que arrolló a su paso hay al menos 25 muertos reportados e incontables daños materiales como en las islas de Bermuda y San Martín. Según la Cruz Roja, estos fenómenos afectaron directamente a 1,2 millones de personas, pero las cifras se actualizan constantemente.
En México el panorama también es desolador. Se cuentan ya 90 muertos; la destrucción sísmica fue mayor en Oaxaca y Chiapas, con el agravante de que 11 de los municipios más pobres del país se encuentran en esos dos estados.
¿Cómo enfrentamos estos fenómenos naturales de inmenso poderío destructivo? Este lunes 11 de setiembre conversamos con la experta Vanessa Rosales, ex Presidenta de la Comisión Nacional de Emergencias, a las 8 a.m. #HablandoClaro por Radio Columbia 98.7 F.M.
