El geólogo Allan Astorga-Gättgens replantea la necesidad de confirmar si Costa Rica tiene una necesidad latente de una nueva y moderna terminal de contenedores en Moín y si la inversión está justificada correctamente por nuestras entidades gubernamentales.
¿Sería posible acaso que resultara ahora innecesario hacer una obra "definitiva" de casi 80 millones de dólares para conectar la ruta nacional 32 de Limón con la nueva terminal de contenedores de Moín? Tal es la hipótesis que plantea el siempre polémico geólogo Allan Astorga, quien formuló una serie de cuestionamientos a la Contraloría General de la República, para entender sí, efectivamente la obra es necesaria para el país o si, por el contrario, luego de dos años de tener una ruta "provisional" de gran amplitud por la que transitan diariamente camiones de considerable tonelaje, ya el daño al humedal que se pretende restablecer en la zona, estaría hecho y por tanto, sería innecesario contar con un modernísimo viaducto para que los contenedores llegaran hasta la nueva terminal.
La hipótesis de Astorga, se produce en el contexto del debate de los últimos días respecto de una supuesta "pifia" que de manera "premeditada" de acuerdo con la denuncia del periódico La Nación, obligaría a erogar millones de dólares adicionales para corregir en la nueva ruta un desfase de 80 metros entre el diseño final de la 257 y el ingreso a la terminal de APM.
Pero el Ministerio de Obras Públicas y Transportes no acepta estas afirmaciones y el Ministro Carlos Villalta a través de su encargado de prensa comentó que "la construcción del viaducto da respuesta técnica a un área ambiental sensible y tiene todas las consideraciones ambientales aprobadas. Si no fuera así la propia SETENA ya habría intervenido".
Además el MOPT señala que en el caso del viaducto, el uso de pilotes hincados como cimientos, constituirá el modelo constructivo menos invasivo, agregando que las objeciones en materia ambiental fueron descartadas en juicios contenciosos y el MOPT mantiene en la actualidad regencias que informan a la SETENA acerca del avance de la obra.
¿Por qué hay denuncias hasta ahora y no antes? ¿Cómo definir quién tiene la razón? Si las irregularidades son ciertas, ¿pueden resolverse en esta avanzada fase de construcción? Lamentablemente, el MOPT declinó un debate sobre el tema de la pertinencia de la ya de por sí controvertida obra vial, de modo que para responder las muchas interrogantes que quedaron en el tapete, conversamos de nuevo este jueves 27 con el geólogo ambiental Dr. Allan Astorga-Gättgens a las 8 a.m. en HablandoClaro